Cientos de niños en el recreo,
tanto grito y algarabía,
los pájaros huyen asustados
a sus ramas respectivas,
esperando con anhelo
a que toque la sirena.
No hay tiempo que peder,
vienen todos en bandadas;
ya está el patio despejado
y comen a sus anchas,
picoteando aquí y allí
como en buffet o a la carta.
Esparcido por el suelo,
chacina, manteca,
pan, paté, pimientos...
No saben dónde acudir,
hasta pugnan entre ellos
por tan magnífico festín.
Así que, para celebrar su boda,
el gorrión eligió
este restaurante especial,
con tanta variedad de alimentos,
más de una tarta nupcial
y toda clase de refrescos.
CONVENCIMIENTO
Hace 1 semana