La mesa estaba adornada
con un mantel rojo;
me resultó peligrosamente atrevido
y me asustaba posicionar
el vaso sobre tal pasión.
Sin que me vieran,
acaricié la superficie
intentando adivinar la textura;
luego, acerqué la nariz,
cerré los ojos
e inspiré con intensidad
el aroma que certificaba su debut.
No pude resistir el impulso de besarlo.
7 comentarios:
Originallll
Me ha gustado muchisimo querida poeta
Un abrazo
Stella
Gracias Stella; Un besazo.
Porque, no sólo las "grandes" cosas nos seducen, también hay seducción en las cosas pequeñas o cotidianas; seducción y hermosura.
Un abrazo
Gracias Trini. Un besazo y espero conocerte en el encuentro andaluz de poetas.
Me quedé sin TE/TI
Pesada monotonía del mar
Jueves con risas, aceite y queso...!!!!
Muy bueno!!!!
BSSSSS con aceite y jamón y tomate JEJEJEJEJEJEJEJEEEEEE
Espero que nos veamos
No puede resistir el impulso de besarlo....
Hermoso poema!
Deberíamos besar con más frecuencia y sin tantos requisitos. Nos iría mejor.
BSSS
Gracias Edu; tienes razón, deberíamos besar más jejeje
Nos vemos pronto en las despedidas varias; pero antes, quizás, me pase por el barecito a desayunar contigo.
Un beso.
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