ELLA ME QUERÍA.
La
niña pasó ante la máquina que en aquel momento invitaba a insertar una moneda.
Se paró y escudriñó su caudal hurgando en el bolsillo, cogió una y la introdujo
en la ranura que parpadeaba; en seguida la máquina reaccionó con un “hola” grave
y contundente; asombrada quedó quieta, mirándola, esperando otra respuesta.
Pasado unos segundos la máquina dijo:
“inserte una moneda”; volvió a revolver en el pantalón y esta vez
deslizó dos monedas, lo que provocó un
claro “hola , guapa” proveniente del aparato. La niña sonrió; (quizás fuera
guapa) y mientras pensaba esto, se volvió a oír el repetido “inserte una moneda” a lo que la niña, ahora más
entusiasmada, volcó todo el dinero que le quedaba, ¡cuatro monedas
seguidas! La máquina no se hizo esperar
lanzando un “Hola guapa, te quiero mucho”. La niña daba saltos y abrazó a la
máquina con cariño mientras se volvió a oír un “inserte una moneda”.
Remedios Álvarez
Remedios Álvarez
2 comentarios:
Como ya he dicho en FB, me parece absolutamente genial. Los microrrelatos son de una dificultad enorme y tiene un gran mérito esta pequeña joya.
Muchísimas gracias; siempre da ánimos saber que gusta lo que escribimos, sobre todo para seguir en esta tarea. Un beso.
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