Mi aportación al recital en Málaga por los asesinatos de mujeres en Ciudad Juarez coordinado por Eloísa Alba.
Si con las notas ajadas de mi garganta rabia
pudiera parar
esta barbarie de mujer sangre,
si con mis ojos alcanzara
a vigilar la senda
que te obliga el hambre,
mujer rota, a enterrar los sueños;
si mis manos pudieran trenzar
al hombre y al brazo
acuchillar la mezquina lengua, marcar su rostro;
si mi grito sirviera.
Aquí nos despedimos sin el
temor a Democles
con el agua, el pan y el
libro de los cuentos de hadas
Para qué gritar si no nos
oyen.
Allí la duda, el peso de la
espada, el fondo oscuro
la falta de panes y peces y
un mar de cuentos.
Para qué gritar si no las
oyen.
Río Bravo qué cerca tu nombre
de las condenas,
caudal de llantos, tierra de madres, cantar de buitres.
Flotan en el agua tantos
nombres niñas deshechos
como arderían tantos otros
nombres asesinos
si nuestro grito
sirviera.