POEMASÓMENOS

Término que tras desglosarlo en tres palabras explica lo que escribo.

"SEGUNDA EDICIÓN" DE MI LIBRO. "SI NO FUERA POR LA NECESIDAD DE..." EDICIONES "CELYA"

"SEGUNDA EDICIÓN" DE MI LIBRO. "SI NO FUERA POR LA NECESIDAD DE..." EDICIONES "CELYA"
RESEÑA DEL LIBRO POR TES NAUÉN EN "POEMAS DEL ALMA"

domingo, 29 de diciembre de 2013

Cada palabra suya cada pensamiento
me lo apropio. Me habla con el viento que ulula
entre la rendija de la ventana, con
el agua que corre del grifo en la cocina, 
cuando centrifuga la lavadora... entonces
soy ese  punto medio de todos los círculos
concéntricos de sus ideales y vida;

pero a veces la duda me envuelve y los círculos

concéntricos me arrastran como en un tornado
al centro de la tierra, donde todo arde.
Me fundo con las rocas, me convierto en lava, 
destruyo lo que encadena mi libertad;
cuando todo está quemado y muerto, descanso.
Las cenizas no tienen recuerdos ni lloran.



miércoles, 6 de noviembre de 2013

Él me  dijo:
soy Caín
soy el que destruye
el que  ofende
el que mira con reserva
el que no se cree nada.
Abel era la generosidad
el que agradecía
el que apaciguaba...

yo también trabajé,
incluso más,
ofrecía mis frutos,
salvé a los animales,
rezaba sin parar...

No, no maté a Abel por envidia,
ni por celos, ni por despecho,
ni quería matarlo
Yo le amaba,
compartía con él mis cosechas,
charlaba de mis inquietudes,
de las ilusiones...

Pero Dios nos puso
un paraíso y un infierno
y uno de los dos debía ser
la virtud y el otro la ofensa.
Él nos hizo a su imagen.
Yo representaba el lado iracundo
Abel, la templanza
Pero dime,
¿No es a veces necesaria la ira?
Abel murió porque así estaba escrito
Yo, en cambio, vivo con la culpa.

Yo soy Caín,
al que le caerán la maldiciones
por los siglos de los siglos;
el que vivió para recordar que amó,
el que mató lo formal
lo políticamente correcto.
¿Y a ti, qué papel te dio el creador?

Yo le dije:
querido Caín,
yo soy Abel y volverás a matarme.



lunes, 28 de octubre de 2013

Debes tener en cuenta
que en una ocasión
me dejé llevar
por el viento del oeste
cerré los ojos,
sentí sus caricias,
jugó con mi falda
me arrullé en sus brazos.

Cuando se hizo la calma
me ahogaba en sueños
mirando la veleta 
 y desesperada,
volví el rostro
por saber de sus vuelos.

Convertida en piedra
¿qué me pides?
¿Qué esperas de mí?

viernes, 11 de octubre de 2013

CUANDO SE TENSAN LAS CUERDAS



Cuando se tensan las cuerdas
en un no poder decir nada
es cuando la palabra escrita
erige su protagonismo.

Es entonces cuando fluye
con un caudal  de invierno
hacia una página en blanco
arrebatando su inocencia.

Yo le hubiera contado
las hojas del trébol
o le hubiera obsequiado
los pétalos impares de la margarita.

Le hubiera recitado
cualquier cantar de Pound
o tatareado el Nessun Dorma
de Puccini.

Pero se tensaron las cuerdas
y en un no pude decir nada
es esta palabra escrita
la que me erige culpable.

sábado, 14 de septiembre de 2013

¿POR QUÉ NO?

Te leo y no creo tus palabras,
como comprar una prenda
sabiendo su tallaje diez
y al pagarla, adelgazáramos;
como cuando al reiniciar el ordenador
esperamos que esta vez sí funcione
o como si, obviando el paraguas, no lloviera.

No quiero creer en tus palabras,
como no creo en la inmortalidad del llanto,
que pierda tu mano la belleza
cuando tengo miedo,
del pasado que forjó mi risa.

Te leo y no te entiendo,
como cuando viajamos a Japón
y las letras parecían flores
sin importarnos el dónde
porque sabíamos el porqué;
o cuando despertábamos y eran las cuatro
sin importarnos el dónde
porque sabíamos el porqué.

No creo ni quiero entender tus palabras
porque una vez me puse la prenda,
otra vez, anduvo el ordenador,
no llovió un día que olvidé el paraguas...
¿Por qué esta vez no puede significar “hola” el “adiós”?




viernes, 13 de septiembre de 2013

¿A CAMBIO DE CUÁNTAS MONEDAS?


En la peluquería china
una china me lava el pelo.

En la televisión,
un niño con ojos vendados,
en un hospital chino.

Ya me habían hablado de ello
y observando aquellas imágenes
se me volvió a erizar la piel.

Nos envuelven las guerras,
el maltrato animal
la hambruna, los presos políticos...

Pero ese niño chino,
tan lejos, noticia hoy,
no ha muerto.

Vivirá para recordar
cómo son los colores
o los campos de arroz.

Y me pregunto,
si no es él la única víctima
el único recluso,
el único olvidado...
el único y todos en él.
El conjunto de todos los infiernos.

Esos ojos  no entenderán
por qué cambió el paisaje,
esas monedas mancharán
las manos de todos los hombres.

Vuelvo a casa con mi pelo planchado
como si fuese yo la madre china
y meto la cabeza en agua
para no enloquecer.




domingo, 11 de agosto de 2013

POEMA CON EL QUE PARTICIPÉ EN LA NOCHE EN BLANCO DE GRANADA.

Los rincones se abrieron para despejar el sueño.

Como flor nocturna, despacio
bajó a despertar la ciudad
porque se le hacía tarde.

Las calles no eran las mismas,
los olores, su niñez y adolescencia;
el agua, la sinrazón del llanto.

Quería amar, que la amaran,
por eso se engalanó con sedas negras
sin ocultar la urgencia del beso.

Los sollozos delataron su inquietud;
sus brazos, el misterio que escondía;
más, engalanada con sedas negras,
se mutó en noche y noche fue.

Advirtió, entonces, los labios del Darro
y el río aceptó el trueque:
Agua de seda, él.
Carne de agua, ella.

martes, 16 de julio de 2013

CORYPHANTHA (flor blanca del desierto)


         I
La arena atrae
la notas
no te deja dormir
araña
envuelve
la llevas...

¿por qué me haces soñar con dunas?
¿No ves que soy ceniza y ascuas
que me embriaga moldear la tierra cuando se despide el sol
y sentir el fresco de las constelaciones?

La arena seduce
acaricia
se amolda a tu cuerpo
te adormece
pero...
calcina o hiela.

Si los espejismos vuelven
y me llevan por senderos inciertos
no moriré de sed, como crees,
crecerán espinas de cada grano
de esa arena que no es mía
pero que se niega a dejarme.


                 II


El agua no deshace la arena
la deja en el lugar de donde vino.
Quién responderá a mis súplicas
cuando el aire seque mi cuerpo;
allá quedarán los despojos
y el silencio se hará dueño de las quejas.

Será el grano intacto, tras el cristal fundido,
el que indique la hora del crepúsculo.
No habrá mano que voltee al tiempo.
Sólo convertida en polvo
comprenderé el secreto de las dunas.




                III

Cómo quema el desierto
todos los seres que la aman
envenenan o espinan;
la metamorfosis está cerca,
no hay corazón que aguante
el amor-odio de los contrarios.

No moriré de sed, no
crecerán espinas de cada grano.
Ya no sabré de miedos.
Serán otros los que callen
tan sólo sospechar mi presencia.


                  IV

Aún así, no me dejes dormir
tatúa mi cuerpo
hazte notar, sedúceme
y seré tuya, aunque me pierda.
Serás presente perpetuo
cuando el último grano selle
los labios del tiempo.




                    V

Cuando la lluvia empape mi cuerpo
agradeceré a los dioses la ventura con una flor blanca.
Acaso quedó una gota de sangre amable;
mas, quién  destruya la pureza
no dejará de buscar la arena.

sábado, 18 de mayo de 2013

GRACIAS POR EL FUEGO (novela de Mario Benedetti)


Cómo puedes decirle a una poeta
“gracias por el fuego”,
sin que le enciendas las brasas
que ocultan sus ojos.

Cómo insinuarle al mismo fuego
que desgaje ardiente la llama,
sin que avive la  ilícita ilusión
en cada una de sus líneas.

Cómo impedir que las cenizas
no despierten como ave mitológica
y se eleven para poseer los cielos
en majestuoso vuelo de águila.

Cómo, dime, no caer en picado
cuando el calor derrita la cera,
no convertirse en Ícaro por castigo
o no ser de nuevo cenizas calcinadas.

Cómo puedes decirle a una poeta
“gracias por el fuego”,
sin que el mismo fuego te queme
y no te desgaje en ardiente llama.

miércoles, 1 de mayo de 2013

SILOGISMO DE EMOCIONES.


Si “a” es beso,
“b” abrazo
y “c” placer;
si me estremecí con “a”
y yo prefiero “b”
la”c” de “a”
será mayúscula en “b”
y de exponente cuadrado
si “a” converge en “b”.
Aunque eso sí
todo teorema ha de ser demostrado empíricamente.


miércoles, 27 de marzo de 2013



Crepúsculo

Temblarán mis manos ajadas por el tiempo
mientras los pétalos sueñan formar la  flor,
las alas pájaros que buscan otra tierra,
y el tronco copa para refrescar la tarde.

Cambiará mi frente su arrogante palabra
mientras yacen unos en ardientes arenas,
otros lanzan al viento su primera  estrofa
y las olas rompen el férreo acantilado.

Dejará mi voz de perfilar tu silueta
mientras los amantes pintan  besos perfectos,
la taza madruga despertando al reposo
y se ordenan las figuras del pentagrama.

Perderá mi cuerpo su tercer esplendor,
mientras me bebo el deseo en tus oscuros ojos,
olvido los momentos de delirio vano
y sigo la senda que reclama mi historia.

jueves, 14 de marzo de 2013

MICRORRELATO GANADOR DEL TERCER PREMIO CONVOCADO POR LA CONCEJALÍA DE CULTURA DEL AYUNTAMIENTO DE TRUJILLO.





ELLA ME QUERÍA.

La niña pasó ante la máquina que en aquel momento invitaba a insertar una moneda. Se paró y escudriñó su caudal hurgando en el bolsillo, cogió una y la introdujo en la ranura que parpadeaba; en seguida la máquina reaccionó con un “hola” grave y contundente; asombrada quedó quieta, mirándola, esperando otra respuesta. Pasado unos segundos la máquina dijo:  “inserte una moneda”; volvió a revolver en el  pantalón  y esta vez deslizó dos monedas,  lo que provocó un claro “hola , guapa” proveniente del aparato. La niña sonrió; (quizás fuera guapa) y mientras pensaba esto, se volvió a oír el repetido “inserte una  moneda” a lo que la niña, ahora más entusiasmada, volcó todo el dinero que le quedaba, ¡cuatro monedas seguidas!  La máquina no se hizo esperar lanzando un “Hola guapa, te quiero mucho”. La niña daba saltos y abrazó a la máquina con cariño mientras se volvió a oír un “inserte una moneda”.
                                                                                    Remedios Álvarez

domingo, 10 de febrero de 2013




 

¿Qué haré contigo?
No sé si mutilar el “ti”
y quedarme con el “congo”
que aunque cambió  el nombre
sigue siendo una tierra de embrujos
para los que viven la esencia.
            
O dejar a un lado el “con”
para disfrutar con “ tigo”,
abandonando los lazos .

Podríamos probar sólo “con”
pero  me sentiría atada,

y de ninguna manera obviaría el “go”
porque sin él no podría ir a ninguna parte.

Dime, pues,
¿qué haré contigo?