Un cruce fugaz
esboza en dos trazos
el encuentro fortuito,
negro contra negro.
Rojo
Nadie repara en esa
seca mirada de nómada,
y por un instante
sólo yo existo.
Azul.
Notos* esculpe
con pie firme,
brazos extendidos,
una nueva ruta ante mí.
Verde.
Y sella el tiempo
con un beso deslizado
recorriendo los matices
del blanco.
Ocre.
Pierdo el destino.
Ni el negro
ni el verde
ni el azul
me pertenecen.
Y muero bebiendo
mi propia sed
de rojo y ocre.
*(Notos: dios del viento del sur)
6 comentarios:
Escala de color. Permanece la espina dorsal del poema, que es también del poeta, pese a los cambios de color, de sensaciones, de actitud ante ese dios y ante uno mismo.
Me encanta. Es un juego que practico mucho. ¿Seremos seres visuales? Puede...
Un beso
Laura
Laura, encanto, gracias por pasarte,comentarme y entenderme tan bien. Un besazo.
Hola Arco Iris.
¿Por qué el azul siempre es el que se lee peor?
Un beso
Luis, porque cuando se está "a zu lado" todos dejamos de ver; nos hipnotizas. Un besazo y gracias por la visita; siempre es un placer sonreir con tus comentarios.
Ejercício exquisito, a pesar de lo cual logra el dificil reto de que el mensaje supere a la forma, Eso si, por los pelos
Son poemas con los que acaricias el alma MUAK, MUAK
Gracias Edu, la mayoría son sentidos porque es lo que me hace escribir.
Un beso.
Reme.
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