y le faltan besos.
La vela se eleva
queriendo alcanzar
a las otras que parpadean
con la intensidad de julio;
no entiende cómo llegaron allá
y se consume mirando al cielo.
Quise robarte el sueño
sabiendo que no me pertenece,
mitigando el deseo
con el alcohol sobrante
de antiguas fiestas.
Quise oírte recitar
los versos escondidos
y que acariciaras de nuevo
mi pelo, sin retratos,
sin reloj, sin orden.
Al día le faltan horas
y le sobra tiempo.
Los perros duermen
la resaca del insomnio
y no hay voces que
intimiden el momento.
El campo rebosa verde
y la mañana riega el alma
con el aroma del romero
recién cortado.
Se balancea la madera
tallada, presa y retenida
al árbol que la vio nacer,
sin protestas,
envidiando al pájaro.
Las sombras enardecen unas,
distorsionan otras,
la realidad que proyectan
y nos creemos dueños
de su virtualidad.
Y anoche y hoy
te eche de menos.
6 comentarios:
Sin duda, al leerte comprendo que cada palabra tuya desprende belleza, luz y magia.
Es una bendición descubrirte y visitarte
Muchísimas gracias por tu comentario, siempre es agradable saber que gusta lo que se escribe y ayuda a seguir. Un beso.
Te deixo a minha vela de luz... ensina-me o caminho para chegar até ti...
Beijos Razul!
AL
Muchísimas gracias Al; encantada de que andes por aquí: Un beso.
Realmente manejas aquí metáforas que expresan sentimientos y pensamientos muy profundos y hermosos.
La estrofa de la madera y el pájaro .... GENIAL
Gracia Edu, ya sabes lo insegura que soy para casi todo y más cuando se trata de mis escritos; que os guste me ayuda a seguir aunque sea de tarde en tarde. Un beso.
Publicar un comentario