Frente a mí,
hay un obrero
construyendo,
un muro.
Sus manos ágiles
elevan, con rapidez,
ladrillo tras ladrillo,
ese muro.
El color es rojizo,
como todos los ladrillos,
supongo, del mundo,
barro cocido yo y,
el muro.
Entre los huecos
se ve un jardín
piezas del puzzle
que aún no perdimos,
tras el muro.
Las voces chocan
me llegan desordenadas
y no termino de entender
qué dicen desde el otro lado,
del muro.
“Sal”,
“ta”,
“sal”.
Atrás hay un obrero
construyendo,
un muro.
A los lados
hay un obrero
construyendo,
un muro.
El jardín, el mar,
la brisa, la mano,
el beso, la vida.
y un muro.
2 comentarios:
construir siempre.
aunque sean espacios libres.
Emiliano, gracias por tu visita y por tu comentario. He visitado tu blog y me ha parecido muy interesante.
Un beso.
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