Pasado el tiempo,
no podemos reivindicar
la posesión por autoría
de las dádivas cedidas;
no, cuando las salvamos
con lágrimas de que ardieran
en llamas de reproches y venganza;
con lágrimas de que ardieran
en llamas de reproches y venganza;
no, cuando pudimos
olvidar
aunque los objetos arañaran
como hirientes garras
manteniendo vivo
el dolor y la tristeza;
no, cuando ahora,
la calma y la entereza
son su pátina.
Aún así, llévalos si
quieres,
quizás su marcha me haga
olvidar tu nombre
y reconocerme en el mío;
que recuerdes mi nombre
y que olvides el tuyo.
4 comentarios:
istitig 29olvidar tu nombre
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Será um esquecer, sem esquecer.
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Felicidades
Manuel
Obrigada por seu comentario.
Encantada de que pases meu blog. Beijos.
RECONOZCO TU AUTORIA... MAESTRA... BESOS
Gracias, guapa! Un besazo.
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