He querido soñarte imaginándome
Me cerqué de tus túnicas,
de tu ausencia;
y no podía respirar.
Tus ojos, los míos ahora,
lo único visible en ti, en mí
recriminan mi atuendo,
Los míos intentan pedir auxilio,
lloran ahogándose en su cárcel:
Quiero sentir, que me sientan
y agradecer el agua fresca
en mi cuerpo desnudo de prejuicios.
Podría admitir toda una vida
encarcelada, tapada,
reprimiendo mis anhelos
para que nuestras hijas,
pudieran elegir su destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario